La utilización de cuchillas de zafiro para transplante capilar, al ser más finas y afiladas que las tradicionales cuchillas de acero, hace que el cirujano pueda crear zonas de recepción muy precisas. Esto garantiza que los folículos pilosos encajen de manera natural en la línea existente del cabello, dando un resultado muy agradable estéticamente.

Al realizar incisiones más pequeñas con las cuchillas de zafiro, los tiempos de cicatrización son más reducidos en comparación con los procedimientos tradicionales. El proceso de recuperación del traumatismo en el cuero cabelludo se acelera importantemente, lo que permite retomar las actividades usuales a los pacientes en un tiempo mínimo.

Las cuchillas de zafiro dejan cicatrices puntiformes muy pequeñas que serán indetectables y estos pequeños puntos curarán rápidamente fundiéndose perfectamente en el cuero cabelludo alrededor de la zona de tratamiento